Ingredientes
- Medio kilo de harina
- Un vaso de agua
- Un poquito de levadura
- Medio litro de aceite
- Sal
Elaboración
Mezcla en un cuenco la harina con el agua, un poco de sal y la levadura. Trabájala hasta obtener una masa homogénea. Dejarla reposar media hora.
Con las manos untadas de aceite se hacen montoncitos, se estiran y se doblan en cuatro, aplastándolos y estirando de nuevo hasta conseguir un cuadrado delgado. Se fríen de uno en uno en la sartén, en abundante aceite caliente (este aceite podrá utilizarse de nuevo en cualquier guiso). Cuando están dorados y crujientes se sacan y se le pone azúcar o miel por encima.
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